jueves, 23 de septiembre de 2010

El papeleo


¡Cómo me aburre la burocracia!

Este año soy el tutor de un grupo de alumnos de Segundo de ESO, la mayoría de 14 años, aunque hay algunos de 15 y alguno que cumplirá los 16 este curso. Casi todos vienen de repetir Primero y han pasado a Segundo por "imperativo legal" como nos gusta decir.

Entre ellos los hay que necesitan apoyo en Lengua y en Matemáticas, otros siguen un programa de enseñanza Compensatoria y tengo algún ACNEE, es decir, de necesidades educativas especiales. Digamos que para la mayoría el estudio no es precisamente su fuerte. Pero todos son nobles, tienen su corazoncito y tienen los sueños y pesadillas de cualquier chico o chica de su edad.

Hoy el Departamento de Orientación me ha entregado unos impresos para que los padres autoricen que sus hijos reciban apoyos. ¿?

Llevamos apenas una semana de clases, y ya cuatro de mis alumnos han sido amonestados por escrito por mal comportamiento. Esto significa que ahora tengo que rellenar un impreso en el que se recuerda a los padres la consecuencia de que su hijo reciba tres amonestaciones: su expulsión por tres días. Ese impreso no se manda por correo, porque eso supone mucho gasto en sellos, y se le entrega al alumno, para que a su vez lo entregue a sus padres para que éstos lo firmen, lo entreguen a su hijo y éste lo devuelva al tutor.

--¿Y si no lo entregan? --pregunto.

--No importa, tú quédate con las amonestaciones de los profesores y anota en tu cuaderno que se le ha comunicado a los padres.

Las siete faltas de asistencia no justificadas a clase acarrean una amonestación. Las justificaciones hay que registrarlas en el programa informático Rayuela.

--¿Cómo hago para justificarlas? --pregunto al Jefe de Estudios.

-- Una vez en Rayuela entras en Seguimiento del Alumno y allí entras en Tutor y vas de alumno en alumno para justificar la falta.

Pero si yo lo único que quiero siendo tutor es animar a mis alumnos, seguir su progreso académico, ayudarles a resolver sus problemas con sus profesores y sus compañeros, y sobre todo decirles que sí, que pueden conseguir aquello que se propongan con un poco de esfuerzo.

Yo no quiero rellenar papeles que no sirven para nada.

¡Basta de burocracia! ¡Viva Sócrates! ¡Viva Luis Vives! 

1 comentario:

  1. Si 7 faltas sin justificar equivalen a una amonestacion (y realmente no pasa nada si el alumno no trae la amonestacion firmada) y tres amonestaciones equivalen a una expulsion... eso significa que uno puede pirarse 20 clases sin que le pase nada o se enteren sus padres... Osea que mientras vosotros rellenais papeles ellos estan jugando al futbolin...

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